TEMPLES

Una de las caras más brillantes de la música grabada es que, si bien puede enmarcar para siempre una de las formas de arte más fluidas de la humanidad, esos sonidos en sí mismos pueden convertirse en un punto de partida activo para las ideas, recuerdos, emociones y sentimientos del oyente. Con su tercer álbum, Hot Motion (2019), Temples no sólo ha proporcionado un gran ejemplo de esta naturaleza dual estática/frenética, sino que ha creado un disco que disfruta de esta hermosa contradicción. Una colección brillantemente elaborada y cuidadosamente grabada, las canciones propulsoras y aparentemente inmediatas del álbum pronto revelan una impresionante profundidad de ideas y energía con las escuchas posteriores porque, como advierte su título, Hot Motion no es un disco estático.

Si bien están orgullosos de la orquestación electrónica de Volcano (2017), el trío –el cantante y guitarrista James Bagshaw, el bajista Tom Walmsley y el guitarrista Adam Smith– sienten que han reconectado con el entusiasmo y el espíritu de su debut, Sun Structures (2014). Aunque Hot Motion demuestra ser único e innovador, como cualquier álbum de Temples.